Hoy la lluvia de abril estuvo presente todo el día, pero no impidió que los estudiantes de la UNT dijeran no a la plata sucia de la minería a cielo abierto. La concentración fue en el rectorado, donde gracias a nuestro imperfecto sistema de gobierno, los consejeros superiores (que se encuentran enfrentados en torno a la sucesión del gobierno) no escucharon la demanda de transparencia. La sesión contó con decenas de personas cerrando los accesos a la sala del consejo, los que se definían como "empleados" y que a la vez inundaban la sala impidiendo participar de una sesión pública.
Gracias al Rector y a los opositores al Rector por mostrar como con patotas se oculta la discusión que debería haber sido abierta. Esta situación es posible gracias a que los problemas ambientales y el manejo de los recursos económicos de la UNT son manejados por pocos y a espaldas de los estudiantes. Si hubiese transparencia en la política de la UNT y de YMAD, los estudiantes no estaríamos marchando y expresando nuestra rabia por tanta complicidad política en el saqueo y la contaminación.
La minería a cielo abierto es y será un crimen. No somos cómplices.
Realicemos la democratización del gobierno universitario.