Tengo que contarles a todos que he decidido dejar de criticar a los que hacen ("mejor que prometer es hacer") y comenzar a apoyar esta gestión gubernamental que lo único que hace es velar por el bienestar de todos los tucumanos.Si estimados lectores y lectoras, compañeros del internet. He cambiado, dejando atrás más de 4 años de repugnancia y oposición, he conseguido olvidar los aumentos del boleto, de la luz y del agua (tanto pero tanto me olvidé del agua, que en la volteada cayó mi recuerdo del las inundaciones de Enero en Tucumán).
No crean que mi cambio es por cuestiones espureas, no, en absoluto. Lo que conmovió mi corazón de piedra fue nuestro primer mandatario, si el mismo, quien con sus cálidos brazos nicotinicos abrazaba a doña Toribia. 106 años de ternura que me hicieron acordar a mi abuela Dora.
La razón de mi Vida la encontré en la nota de Canal 10 (si canal 10, donde más chabón!) , donde escuché de la voz sensual de una locutora lo siguiente "Doña Toribia tenía un sueño, conocer al igual que lo había hecho con Juan Domingo Perón y Eva Duarte al gobernador".
He cambiado. Gracias Gran Hermano. Por fin he llegado a amarte. Y las lágrimas de gratitud caían por el rostro de W.
