El plazo para que los puesteros del Mercado del Norte dejen sus derruidos locales vence hoy, pero los comerciantes están decididos a permanecer en sus lugares y aseguran que sólo pueden ser desalojados mediante una orden judicial y no por una resolución administrativa de la municipalidad de San Miguel de Tucumán.
Desde la intendencia sostienen que los plazos están vencidos, en tanto que los puesteros realizan otra interpretación de las ordenanzas al tiempo que manifestaron su voluntad de invertir millones de pesos para remodelar el Mercado, que presenta un estado lamentable y es una fuente permanente de malos olores en pleno centro.
La decisión política de terminar con la irregular situación está tomada y dar marcha atrás significaría una clara derrota a la imagen del intendente Amaya, según analizan en el entorno del jefe comunal. En tanto, los puesteros a pesar de sus declaraciones públicas y las ruidosas manifestaciones callejeras, no suscitan demasiada simpatía entre los vecinos.
En la mañana del viernes, Luis Lobo Chaklian expresó que quienes explotan los locales sabían desde hace 10 años cuales eran las condiciones para su explotación y que de ninguna manera tienen la razón de su lado. “Es como cuando alquilo una casa y el plazo se vence”, ejemplificó el funcionario. También agregó que de ninguna manera desde la municipalidad se forzará situación alguna, con lo cual no está muy claro como las autoridades podrán recuperar el edificio y llamar a una licitación para la construcción de un centro comercial moderno.
Ante la situación, los puesteros dijeron que tienen pensado atrincherarse en las destruidas instalaciones para resistir. Seguramente desde la municipalidad no intentarán ingresar hoy al edificio en tanto, ayer los principales funcionarios de Amaya se encontraban reunidos analizado la estrategia a seguir y evaluando todas las alternativas.
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